El sombrero

Esta es la historia de un conejo
De orejas largas, no muy viejo
Que iba tranquilo caminando,
Buscando frutas y cantando

No se si estaba muy perdido,
Sin rumbo fijo, distraído,
Pero de pronto tropezó,
Tal vez por torpe, pienso yo
Con un sombrero negro y fino,
¡Muy elegante, muy divino!

¡Que gran tesoro me he encontrado!
Dijo el conejo, ilusionado
¡Gracias a Dios, que buena suerte!
¡Con mi sombrero hasta la muerte!

¡Es muy coqueto y elegante!
¿Será tal vez de algún cantante?
Es tan precioso y excelente,
¡Que puede ser del presidente!
¿Y si el sombrero es de algún mago,
y sale un tigre, yo que hago?

Será mejor meter la mano
a ver si encuentro algún enano,
¡De pronto habrá una zanahoria!
¡Y aquello si sería la gloria!

Y así el conejo muy valiente
metió la mano y de repente,
Salió un desfile de animales,
y aquí les enumero cuales:

Salió primero una gallina
que se llamaba Valentina
Llevaba un saco con botones
Un gorro gris y unos tacones

Detrás venían dos jirafas
Con traje negro, moño y gafas
Botas de cuero a la rodilla,
Y cada una en una silla

Las sillas iban sobre el cuero
de un elefante con sombrero,
Y amarraditos de su pata,
Traía un sapo y una gata
Después salieron tres ositos,
Peludos, tiernos, muy bonitos
De saco blanco y corbatines,
bailando zamba y en patines.

Salió de última saltando,
Y a todo el mundo saludando,
Una hermosísima coneja
De moño azul en una oreja

Y que emoción sintió el conejo
quedó feliz, quedó perplejo.
Le daba besos y encantado,
Completamente enamorado,
Le dijo dándole una rosa,
Te gustaría ser mi esposa?

Y la coneja muy atenta
poniendo cara de contenta
Le dijo: bueno! Que demonios!
Ahora mismo hay matrimonio
¡Hagamos fiesta, hagamos bulla!
¡Que quiero ser la esposa tuya!

Después con todos los amigos
Que les sirvieron de testigos,
Armaron boda y celebraron,
Hicieron brindis y bailaron
Así el conejo y la coneja
Vivieron juntos en pareja
Y cuando cae un aguacero
Se meten todos al sombrero

El señor Leopoldo

El señor Leopoldo está en la cocina
Haciendo una mezcla con huevos y harina.
Le agrega lechugas, pimienta y tomate,
Dos hojas de albahaca y un tris de aguacate,
Tres uvas, dos rábanos, una cebolla,
Y con una pala revuelve la olla

Decide probarlo y se come un pedazo,
¡Quedó repugnante! ¡esto es un fracaso!
Es simple, aburrido ¡que feo! ¡que horror!
Tendré que añadirle mas gusto y sabor.
Podré sazonarlo con mas ingredientes,
Mas raros y exóticos, menos frecuentes.

Le agrega unas flores con tierra y gusanos,
Las cáscaras negras de cuatro bananos,
Dos hojas de cactus, un huevo podrido,
El cuero de un pollo y un queso vencido

Por casi dos horas lo mete en el horno,
Lo saca, sonríe y le pone un adorno

¡Caramba, que genio! ¡se ve delicioso!
¡Si yo saco un libro, me vuelvo famoso!
Y sale buscando a Beatriz la vecina,
Que estaba colgando su nueva cortina

¡Que tal, buenos días! La vengo a invitar,
¡a darle un gran gusto a su buen paladar!
Quisiera que pruebe mi nueva receta
¡Es muy nutritiva, exquisita y completa!

¡Mil gracias vecino! Responde Beatriz,
con tono educado y con cara feliz
¡Que extraña textura y que raro el olor!
¡Se ve que sin duda es de fino sabor!
Es todo un honor recibir la primicia
¡De un plato exclusivo y de tanta delicia!

¡Avance tranquila! ¡cómase un bocado!
Le dice Leopoldo muy ilusionado
Después la vecina no respondió nada,
Pues tragó un pedazo y cayó desmayada.